lunes, 17 de noviembre de 2008

Disfrutemos mientras podamos

Siempre soñé que llegaría un día en que el Barça estaría encima de la ola, en la cumbre y que nunca la abandonaría, que llegaría el momento en que no dejara nunca de ser candidado, que ninguna, ninguna, temporada dejaría de ser competitivo.

Ciertamente, aquella época en la que tardó 14 temporadas en volver a ganar una liga no se ha vuelto a repetir. Se puede decir que siempre es aspirante, aunque en los momentos críticos no haya sabido adelantarse a los cambios de ciclo. Porque ahora no nos acordamos de los tiempos de bonanza de Frank Rijkaard. Pero entonces estábamos extasiados con el juego del Barça. Y fue ahí, allí arriba, cuando no nos adelantamos a los acontecimientos y el grupo fue perdiendo motivación. Otros, en un loable intento de evitar la caída , fracasaron porque los tildaron de locos cuando empezaron una revolución por figuras tan llamativas como Zubizarreta, en un intento luego frustrado de hacer el cambio de ciclo antes de tiempo.

Ahora estamos empezando una nueva era. Va muy bien, pero hay que estar muy atentos a los detalles. Guardiola, vigilando a la plantilla, pero la directiva vigilando que ese grupo funcione. Cuenta con apoyo mediático el entrenador, pero como él dice, algún día las flores se pueden convertir en lanzas. Sabe lo que es el fútbol. Y lo que es el Barça. En cualquier caso, cuando vengan mal dadas, habrá que verlo gestionar, y hacerlo bien, los malos resultados. Pero en fútbol la bonanza no dura siempre y aunque todavía queden muchos meses para ese momento, el propio Pep y la directiva que esté, sea la que sea, deberán estar muy atentos a que el barco no vuelva a naufragar. Tiene que haber fórmulas para evitar estas crisis tan traumáticas, como, por ejemplo, está viviendo el Madrid ahora mismo. Y en eso se basa una buena gestión deportiva.

domingo, 9 de noviembre de 2008

El gozo

Esto es gozar. Esto es fútbol. Es mejor Messi ahora, sin golear, cuando haga ambas cosas, será una leyenda. Eto'o, superior. El equipo, estupendo. Guddy, Guddy, así. Los demás, todos soberbios. Cáceres, serénate y te harás un hueco también. Otra vez: qué gozo

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La lección del empate

El equipo del Barça no es perfecto. Para conseguir resultados hay que trabajárselo. Hasta ahora lo habían hecho, pero ayer salieron menos enchufados. Creo que Guardiola hizo poco esta vez para motivarlos. ¿Deseaba una bajada de tensión ayer, en un partido intrascendente, para recuperar el tono y luchar contra los elogios? No lo creo en un deportista, pero a veces hay tropiezos que pueden ser positivos. ¿Lo será el de anoche? Puede ser. Un empate, que, seamos claros, roza el ridículo, debe picar en el orgullo de los jugadores.

A algunos se les notaba poca tensión competitiva. Un ejemplo, escogido al azar: Márquez. No daba un pase correctamente. Otro, Iniesta. No sé si es que ya notaba molestias, pero estuvo francamente flojo. Que sirva de lección.

lunes, 3 de noviembre de 2008

La campaña es del grupo Prisa

Yo también lo he observado. Seguramente le criticaran, pero lo que dice Laporta es cierto. No sólo se ha dado cuenta él. Nos hemos dado cuenta muchos barcelonistas. Es el grupo Prisa el que dirige la campaña contra el Barça y al que no le interesa que los azulgrana ganen esta temporada. Han estado esperando a que la elección de Guardiola fuera un fracaso, y ahora tienen que recular. No tienen más remedio.

Pero lo venimos observando desde hace tiempo. En las noticias de Deportes, de Cuatro y la Ser, hay una tendencia a buscar lo negativo del Barça. Hasta ahora no había sido tan descarado. Lo más fuerte quizá la nueva aparición de Relaño con lo del Villarato, pero eso no es nada nuevo. Lo que ocurre es que este es un pope en el grupo y detrás va todo su séquito. Lo de los arbitrajes ha sido tema recurrente. Pero lo de hoy sí que huele y bastante. Una cámara de Cuatro ha pillado un escupitajo de Messi y sobre la imagen una pregunta: ¿Habrá sanción para Messi? Para nada han hablado del penalty por mano de Metzelder ni del arbitraje anticasero y parcial que sufrió ayer el Almería. Para nada. No sea que se desmonte la teoría del villarato.

¿Sabéis lo que ocurre? Que están muy escocidos porque el negocio se les viene abajo. Se han quedado sin los derechos de televisión. Y este año el que pita es el Barça y sus encuentros, qué cadena los televisa, la Sexta y solo les queda el Madrid, al que tienen que proteger. Apenas tienen pay per view. Tanto es así que han puesto a la venta Digital +. Yo he seguido siempre a este grupo, porque me gustaba la filosofía de las retransmisiones deportivas de Canal+. Ese estilo ha ido desapareciendo, se ha ido diluyendo y ahora lo que prima es la chabacanería y el sensacionalismo, presentado por gente cateta como Manolo la mama o salpicado por apariciones del payaso Guash, quien por cierto ha conseguido colocar en la Sexta a su hija, la también madridista Susana Guash. Se les acaba el monopolio y el chollo de cobrar 12 euros por unas retransmisiones muy caras para lo que ofrecen. Qué gozada no pagar tanto por ver los partidos. Los madridistas nos deben tener envidia. Y claro eso se nota en la forma de informar. Ya les hubiera gustado que lo de Guardiola hubiera sido un fiasco. Dejé de escuchar El Larguero hace tiempo. Desde ya dejo de ver la catetada de los deportes de Cuatro del mediodía. Os animo a hacer lo mismo.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Madera de campeón


Cuando un equipo gana por lo civil y por lo criminal, en el último minuto o en los primeros, con jugada ensayada o con jugada elaborada, sobre una alfombra o sobre un barrizal, con los grandes cracks o sin ellos. Cuando no importa el terreno ni la alineación, hay algo que está por encima de todo. Eso se llama ambición. Y esa ambición no es de uno o de unos cuantos, es ambición de un grupo entero. Y eso se logra cuando todos se sienten integrados en la misma causa. Y el Barça tiene una causa y un gran espina clavada por los dos últimos años. Y en eso está para quitársela.

Por eso en la noche de Málaga, imposible para el fútbol, el Barça superó un nuevo obstáculo, dio un nuevo paso en su madurez competitiva. Dejó de lado, porque no había otra, su filosofía, su estilo que enamora a los culés y no culés, y se adaptó a las difíciles circunstancias. Ganó y lo hizo con contundencia, echándole bravura, metido hasta las trancas en la competición, no se amilanó y sacó todo lo que tenía que sacar.

Eso sí, fue un fraude para el fútbol. Un fraude del que es máximo responable el árbitro Velasco, que para mí cometió un villaratazo, que pasó desapercibido por el resultado. Pero consentir que se jugara el partido, favoreciendo claramente al Málaga, es una prevaricación futbolística, porque tomó una decisión a sabiendas de que no era la más justa ni la más adecuada. Pero el Barça tiene que saber jugar prescindiendo de estos imponderables. Porque los campeones lo son si no se fijan en el árbitro o en el campo si no en ellos mismos. Lo contrario es de equipo menor. Quejarse del árbitro e inventarse conspiraciones es propio de deportistas de fragil mentalidad y poca confianza, así como de periodistas en clara decadencia.

La solidaridad quedó de manifiesto en hombres como Eto'o. El camerunés se vacunó contra la ansiedad de luchar por el pichichi y colaboró más en la victoria del equipo. Y así es como puede ser pichichi empezando por ser cooperativo. El segundo gol de Xavi, de una ejecución impecable, viene de un medidísimo centro de Samuel, que cualquiera hubiera dicho que era de otro. Es más, hay crónicas en donde lo han confundido con Messi, precisamente por la precisión del centro a Henry. Eto'o trabajó como el que más, como Busquets, como Yayá, como Piqué, Puyol, Alves, etc, etc. Y además, ahora los resultados vienen de cara. Con esta humildad será muy difícil parar al Barça, pero no se puede abandonar la mentalidad.

Me gustó mucho la respuesta cansada de Guardiola en la rueda de prensa, cuando aludieron a Rijkaard. Ya está bien de comparar a ambos. Frank dejó una marca, una huella imborrable en nuestro recuerdo culé. Esas comparaciones se tienen que acabar. Quedémosnos con los buenos años del holandés, su caballerosidad y su imagen y aprendamos de la lección. Hemos tenido suerte. A un caballero elegante y tranquilo lo ha sustituido un tipo inteligente y analítico, a la par que respetuoso. En otras aceras ya quisieran copiarnos.