domingo, 30 de marzo de 2008

Teléfono rojo: estamos en crisis


Zambrotta está pensando en volver a Italia; Thuram, en que acaba contrato; Abidal no se sabe a qué luna mira; Yaya Touré juega con una hernia discal y sin sustituto. Los pequeños, cuando los dejan, nos encandilan. Cuando no, ayudan, y mucho, al naufragio. Arriba Bojan es la esperanza, la única esperanza de un equipo, un chaval que aún es juvenil. Giovani, una estrella estrellada antes de tiempo por hacer negocio.

Henry sigue pensando en su hija y en no gastar mucha gasolina; Eto'o hace, quiere volver y anima algo el cotarro, pero es insuficiente. Casi ninguno cumple con el mínimo exigible para jugar en el Barça. Mientras, Frank, ay admirado Frank, mira deprimido, abatido, sin capacidad de reacción, hundido en el banquillo. El Barça intenta ser un equipo por no hacer el ridículo ante tan grandes oportunidades servidas en bandeja, pero en esencia es imposible.

Está claro. No hay. El vestuario del Barcelona padece la enfermedad del alma. El vestuario manifiesta en su manera de actuar en el escenario que no hay unidad ni un interés común. No hay hambre y cuando se ven con comida se creen que tienen víveres para una eternidad.

El Barça está moribundo y se impone una profunda transformación. Lo de la pasada noche en Sevilla es un punto de inflexión. Tirar la liga como lo ha hecho el Barça en este partido es deplorable. Ese vestuario está lleno de fisuras. Y Frank es responsable. Y además lo sabe. Si no ha sido capaz de insuflar a sus jugadores una mentalidad avasalladora, que hoy después del 0-2 siguiera buscando un tercero, es que no tiene ascendencia sobre sus jugadores. Dejar hacer, dejar pasar con este grupo ya no funciona. Cuando no se pone agresividad los 90 minutos jugándote el título es que los jugadores no tienen ambición, no temen ya nada y lo único que les importa, a la mayoría, es ganar dinero. Esto es una crisis en toda regla. Creo que de buena gana, Rijkaard, honesto él, hubiera dimitido esta misma noche. Quizá la Champions se lo ha hecho pensar.

lunes, 24 de marzo de 2008

Iniesta, Bojan y Ronaldinho


Vale para un roto como para un descosido. Falta el mediocentro y es la solución, no hay extremo derecha y es necesario y ahí que colocan a Andrés. Cumple en todos los puestos, pero donde realmente es determinante es en el lado izquierdo del ataque, en la posiciòn clásica de Ronaldinho. Ayer contra el Valladolid volvió a darle frescura, velocidad al juego. Aparece cuando el partido está plano. Marcó su gol, por fin, bonito de ejecución, y merece que no lo vuelvan loco más veces si no es estrictamente necesario. Porque por su valor el equipo aprovecha a Iniesta mejor si está en la posición que se encuentra más cómodo. Total, el supuesto titular indiscutible ni está ni se le espera.

Bojan quizá le restó protagonismo. No jugó mal el juvenil, nada mal. Dos goles y dos asistencias. Hay que creer en los canteranos, más todavía, porque parece que son los únicos que en momentos difíciles sacan la responsabilidad y muestran el cariño a unos colores. El dinero no les influye tanto como a los demás. Habrá que seguir trayendo cracks potenciales para que se desarrollen en la Masía, es la mejor forma de tener grandes jugadores que amen el escudo y sientan con dolor las derrotas. No es el caso de Bojan, nacido en un pueblo de Lleida, pero sí de otros chavales como Pedrito, que ayer tuvo su gloria de cinco minutos.

Pero el problema más grave está en la defensa. En unos partidos ha perdido confianza, seguridad, enloquece y se desorienta. Ayer se goleó al Valladolid, pero el rival pudo marcale más de un gol a Valdés. Y si no, ahí quedaron los palos temblando para demostrarlo. Hay que profundizar en los movimientos defensivos, si queremos alcanzar al líder. Hay que solidificar el bloque que la Liga está al alcance. Cuatro puntos de diferencia que pueden ser menos si sacamos el coraje de dentro y forzamos la unidad del vestuario, digo forzar porque parece que hay demasiadas grietas, que trata de tapar con silicona el bueno de Rijkaard.

La cuestión de los asesores es también tema de interés. Mientras Bojan se nota que está bien aconsejado por sus padres, que no se lo cree, que juega con humildad, que no le influyen las portadas de los periódicos ni las gilipolleces de los retos y estadísticas mediáticas que entontecen a los recién llegados y hasta a los más veteranos (lo de que fuera el más joven en marcar un gol en Champions tiene bemoles), tenemos a Ronaldinho que carece de ayuda. Ese Roberto de Assis, que aparece siempre para negociar pasta, con la experiencia que tiene de futbolista, no asesora bien a su hermano. Su postura esta semana muestra que los consejeros que tiene son nulos. Tanto que hasta el periódico que lo protege haga sol o llueva, también lo ha advertido. Su manera de borrarse de los últimos días ha sido evidente. Parece como si ya tuviera decidida su salida. Porque si no, no tiene explicación una muestra tan clara de dejadez profesional.

viernes, 21 de marzo de 2008

El partido empezaba antes

Sí, mucha lucha al final. Terminaron con dignidad, pero los partidos comienzan con el saque de centro. ¿Por qué esperamos tanto en ponerlo todo? ¿Por qué reaccionamos tan tarde? Actitud, sí, pero no dura, no se mantiene todo el partido. O bien empezamos marcando y nos relajamos o bien salimos fríos y reaccionamos cuando la cosa se pone muy difícil.

Esto es problema de mentalidad. La primera parte no fue buena, no lo olvidemos. ¿Cuántas veces tiramos a puerta? ¿Cuántas veces llegamos con claridad cuando íbamos en desventaja en la eliminatoria? Las sensaciones finales son buenas pero no son suficientes. Me dan ganas de desconectar.

martes, 18 de marzo de 2008

Ronaldinho ya no tiene defensa

Ya es indefendible. En el Barça han dicho ¡basta ya! Ya no tiene defensa. Ni siquiera en su periódico lo deberían de proteger de su última indisciplina. Ronaldinho está en el final de su carrera. No ha hecho verdadero propósito de la enmienda. Sigue saliendo de juerga, llegando en malas condiciones al entrenamiento y dejando de ser ese gran y extraordinario ejemplo para los niños. Y luego, simulando una lesión. En el club se han cansado de taparlo, y de que Rijkaard lo tapara. Se ha reído del holandés. Y como ha pasado la raya, han tenido que sacar a la luz que no padece ninguna lesión.

Es así de duro, pero es así. Por muchas chilenas que marque. Ronaldinho ha cerrado la puerta del Barça y la del barcelonismo. A mí me duele porque llegué a creer en su recuperación, lenta, pero recuperación. Ya no creo en esa recuperación. Y ahora entiendo por qué no se va de nadie. Lo mejor es cerrar este capítulo. No hay vuelta de hoja. Que nadie vea en el tema de Ronie una cortina de humo por los resultados. Es la verdad y no hay que esconderla más. El Barça lo necesitaba en estos momentos clave de la temporada y él se va de fiesta.

Y esto demuestra que el vestuario no está controlado, que no hacen caso a Rijkaard y que viven con poca profesionalidad. Porque la fiesta de Messi de despedida es también alucinante. Un tipo que está lesionado, al que le conceden el beneficio de irse a Argentina a recuperarse monta un sarao de despedida, para ¡15 días! que estará fuera, y anima a quienes tienen que dar el callo a salirse de la disciplina profesional. ¡Apaga y vámonos!

domingo, 16 de marzo de 2008

Qué manera de tirar las oportunidades


Soy admirador de Frank Rijkaard, como sabéis. Pero hoy, ya no sé si porque me estoy contagiando, empiezo a mirarlo de forma distinta. El equipo carece de un factor determinante en el que el entrenador tiene mucho que ver y de la que él mismo habla en muchas ocasiones. La mentalidad. Llamemosle motivación, ambición, psicología de campeón. Y eso a un equipo grande no le puede faltar.

Es verdad que se jugó mejor, no mucho, que ante el Villarreal, pero no me vale. Este Barça sabedor de que se podía poner a cinco puntos del Madrid, que le había dado una nueva oportunidad, tenía que salir a morder desde el minuto uno al 90. Salieran los que salieran. Había que gritar en la caseta ¡Me cago en Dios!, dicho sin molestar pero dicho para entendernos, y dejarse la piel sobre el estadio de los Juegos Mediterráneos.

Marca el Barça, sin demasiado juego, y hala a pasearse, a entregar balones al pie, a dejar de moverse como antes. No, no y no. Esta tendencia a que si marco me vuelvo conformista y no sigo pensando en la portería contraria es un delito en todo un Barça. Y es un delito reincidente. Un grave crimen contra el barcelonismo. Y de eso, Frank, eres responsable. No me vale que el Almería sea un duro rival, muy bien armado, que le ganó al Madrid... Todo eso es verdad, pero cuando te la juegas y te dan oportunidades una y otra vez, no puedes ir tirándolas, como si confiaras en que de nuevo nos la volverán a dar, que posiblemente nos las den, pero con este espíritu no las aprovecharemos. Así que no me vale.

Como no me vale esa forma de defender los saques de esquina, patética en un gran equipo, por mucho que juegue al tiki taka. No es excusa el que el Barça sea un equipo atacante para defender tan mal los centros a balón parado. El primer gol del Almería lo encaja una defensa de Tercera. Como no me vale que no sepamos aprovechar ni un puto corner. Que a estas alturas de forma tímida se atrevan a hacer una jugada estratégica con Xavi levantando las dos manos desde el corner, ahora, con todo lo que va de Liga...

Sigo siendo optimista porque veo al Madrid aún peor que al Barça, pero como sigamos a este paso, el Villarreal se puede convertir en un serio aspirante al título. Es lamentable la manera de afrontar los partidos. No hay casta. Ver deambular por el terreno de juego a un campeón del mundo como Edmílson es muy triste. Ni sombra de lo que fue ni interés por cumplir con una faena aseada. Pese al gol, bonito, Eto'o, sólo son carreras, algunas, hacia el portero.

Quiero ver lo positivo, pero me defraudan un partido sí y otro también. No sé si se dosifican, si no están por los entrenamientos ni por los títulos. No sé lo que pasa en ese vestuario, pero no hay la mentalidad correcta, Frank. Y tú lo sabes. No sé si estás luchando por dentro y no sabemos lo que tienes ahí y lo que estás teniendo que lidiar, pero algo tienes que hacer, porque a este equipo le falta la energía de un grande, de un club triunfador, aunque estemos con posibilidades de luchar en todas las competiciones. No sé si son muchos partidos, no sé si es que tenemos mucha gana de fiesta, pero cuando lees lo que hemos leído hoy en El Periódico, se te quitan las ganas de confiar en nada. Ronaldinho no ha ido a Almería porque al parecer se fue de fiesta cuando el entrenador le dijo que no. Rijkaard lo ha querido tapar cuando le han preguntado, pero lo ha negado con la boca pequeña.

Esto empieza a oler muy mal. Y habrá que tomar muchas medidas a final de temporada aunque se ganen títulos. El uno que se va de fiesta, el otro que no es feliz porque no está su hija, al otro parece que la Copa de África no le ha sentado bien, Messi que tiene problemas musculares... E incluso Giovani parece ser que exige más dinero y el Barça está dispuesto a venderlo. Difícil todo esto para Frank. Seguramente el vestuario es muy complicado de gobernar, pero Frank, aunque sea tu estilo, hay muchas cosas que están fuera de madre.

No es excusa, pero el arbitraje de Rubinos Pérez fue lamentable. Rijkaard al terminar la rueda de prensa no preguntó de dónde era el árbitro. Pero por si se quedó con la curiosidad de saberlo recordaremos que es madrileño. Cinco tarjetas amarillas al Barça por ninguna al Almería. Se inventó faltas, saques de esquina en contra de los azulgrana y la primera tarjeta a Milito no era merecedora de ella. Rubinos sigue muy bien la escuela de Megía Dávila. Y es que de leer y escuchar al relañato brunetil tan cerca sus sentimientos acaban aflorando en el pito.

lunes, 10 de marzo de 2008

Solo Iniesta y Zambrotta

Cuando Iniesta y Zambrotta son los únicos que dan la talla, fallan muchas cosas. Y el futbolista falluto más destacado se llama Thierry Henry. Anoche me preguntaba: ¿Estamos ante una tomadura de pelo? Su temporada, con algunos destellos esperanzadores, está siendo un fracaso.

Los otros fantásticos tampoco son lo que eran. Ronaldinho puede estar volviendo, pero su regreso es muy lento. Pone interés, pero es alarmante la distancia entre el que fue y el que es. Saca mejor las faltas, lucha y todo eso pero apenas gana los uno contra uno. Eto'o también pone muchas ganas, pero es otro que ha perdido fuelle. Esas galopadas, esa presión no es la misma. Y ya no hay recuperaciones de lesión de por medio.

El único, el increíble Andrés Iniesta, que pensaba había desaparecido del mapa tras la renovación, y ayer cuajó un excelente partido. Se echó al equipo a la espalda en un intento desesperado por remontar. Y también fue buena, a mi juicio, la aportación de Zambrotta, al que he criticado muchas veces, pero que empieza a ser el que fue.

Un Touré mermado, que no tiene sustituto, un Thuram mayor para una ágil delantera amarilla y unos extraños dsajustes defensivos completaron el panorama, en el que también estaba un árbitro Burrull, candidato a perder los papeles como los ha perdido Iturralde. Desorientado, pitando mal, pésimamente auxiliado en las bandas. Un desastre. Qué malos son.

martes, 4 de marzo de 2008

La lesión de Messi da la razón a Rijkaard


La triste lesión de Messi, que espero sea menos de lo que aparenta, viene a demostrar la gran cantidad de periodistas y columnistas que escriben del Barça sin conocer todos los datos, sin saber lo que ocurre allí dentro.

Tras la derrota en el Calderón, la prensa culé se tiró encima del holandés porque no había jugado Messi de principio. Esta noche el argentino se ha roto a la media hora, al parecer en el mismo sitio donde se lesionó otra vez. y lo tuvo apartado de los terrenos mes y medio.

Con el pibe hay que llevar un cuidado especial porque sus músculos se han desarrollado en desproporción a sus huesos por las complicaciones de crecimiento en su adolescencia.

El pasado sábado Rijkaard le dio descanso. El Barça perdió y todos empezaron a censurar al holandés, que es quien mejor sabe cómo está Messi, qué neceista, lo que dicen los médicos y los preparadores físicos. Pero en el mundo de la prensa deportiva hay mucho entrenador y mucho listo. "Tienen que jugar siempre los mejores", recuerdo que decían en Sport. Francesc Aguilar, subdirector de Mundo Deportivo, que se prodiga en críticas al holandés, recuperó el término que tanto le gusta, la Loto Rijkaard, para hablar de las alineaciones que hace el holandés, como si las hiciera un poco a boleo. Aguilar, como muchos, no sabía que Messi tenía los isquiotibiales cargados y le convenía el descanso. Hoy Txiki lo ha explicado.


Qué fácil es criticar a boleo. La Loto crítica, diría yo. O mejor, el ventajismo. Todo está en función del resultado. Hoy por ejemplo se ha ganado y el Barça ha hecho un partido horroroso, pero horroroso. Me diréis: se ha cumplido lo deseado, que era pasar. Vale, pero algunos jugadores están menguando. Casos como el de Deco, que hoy afrontaba algunos regates como si estuviera en el patio de un colegio o el de Eto'o, excesivamente confuso, son muy destacables.

Touré ha sido quizá el mejor y Ronie, pues mira va soltándose, le falta una puntita de velocidad, de confianza y de afianzar su magnífico regate en carrera, pero ya va cogiendo algo de ritmo, aunque sin tirar cohetes, ¿eh? Pero otros como los citados generan dudas. Tampoco las ha terminado de despejar Henry y algunos empiezan a ver la luz, como Zambrotta. Por cierto, qué buen papel nos hace Sylvinho, con sus defectos y su edad, pero sigue siendo un lateral muy ofensivo. La defensa, en general bien, aunque tampoco había mucho que atajar.

Y una crítica para mi admirado Rijkaard. Aquí sí creo que es responsabilidad de él. Con Guddy no ha sido justo hasta ahora. Cuando más estaba dando y más confianza había cogido le rompió la continuidad y apenas le ha dado bola últimamente cuando estaba volviendo a ser el buen jugador del Chelsea. Y creo que ahí el holandés no fue justo. Su desaparición de las alineaciones fue brusca. Es verdad que había circunstancias, pero yo no le hubiera interrumpido su escalada tan de raiz. En fin, es su estilo, su forma de gestionar la plantilla y no creo que lo haga por capricho.

domingo, 2 de marzo de 2008

Golpe de mala fortuna


Un rebote en una pierna de Puyol y se inicia el camino de la derrota cuando el Barça iba ganando. Y además iba ganando con un gol extraordinario de Ronaldinho, quien no mereció que su tanto quedara deslucido por el resultado.

Lo paradójico es que el Atlético le metiera cuatro goles al Barça, cuando el equipo madrileño está muy pero que muy desequilibrado. Desde el principio vi grandes lagunas tanto en la defensa como centro del campo colchonero. Asustados por la presión, perdedores continuos de pelota, sufrían un cortocircuito y apenas disponían de ánimo. El Barça, sin embargo, no aprovechaba esa situación porque no sabían leer el partido y porque tras el espléndido gol de Ronie, creyó que el juego iba a ser coser y cantar.

Pero resultó que ese rebote maldito que descolocó a Valdés animó a los colchoneros, que hasta ese momento había sido un equipo de medio pelo. Y el Barça quiso remontar y abrió el pasillo para Agüero.

Hablar después del resultado es fácil. Pero el Barça no puede jugarse la Liga especulando, y por especular entiendo la escasez de profundidad. Si el balón circula rápido y sabes moverte y colocarte en posición adecuada, el Barça no puede perder un partido. Pero se perdieron las posiciones, sobre todo los delanteros, que bajaron al mediocampo con demasiada frecuencia y había poca mordiente arriba. Creo que no había suficiente tensión, por lo menos la tensión que hubo al final del partido cuando ya estaba todo perdido. No puede ser que Eto'o o Ronaldinho bajen tanto para recibir el balón. Algo falla. Como falla Henry, que sigue jugando a su ritmo, ritmo que a veces no me parece de competición. ¿Piensa alguna vez meter la quinta marcha? Porque estudia tanto sus movimientos y sus carreras, que a veces da la impresión de que su dosificación es exagerada o al menos impropia de un primer nivel, por mucho talento que tenga.

Y luego, la defensa. Vale que el equipo estaba volcado en equilibrar el marcador, pero el segundo gol que le hacen al Barça no se correponde con esa defensa que estábamos alabando tanto. Prevalece por lo menos que queda casta y energía para luchar hasta el último minuto, pero los jugadores deben tener claro que un equipo como el Barça que juega con vocación muy ofensiva tiene que buscar una mayor profundidad y pegada. Hay que matar los partidos cuando corresponde. Cuando se marca uno, hay que ir a por el segundo y después el tercero sin importar si somos crueles con el rival. Hay que pensar que atacando, con sentido por supuesto, estamos defendiendo. No se puede pensar en que ya lo tenemos en el bote porque luego nos la clavan.

El arbitraje no influyó decisivamente en el resultado, pero no me gustó. Ese agarrón de Raúl García a la camiseta de Ronaldinho que no sanciona como si fuera un lance normal del juego es un eslabón más en la cadena del trato al brasileño. Se ha extendido en el mundo arbitral la especie de que caída de Ronie, como viene con la fama de baja forma, es porque no está físicamente bien, y ya empieza a oler porque el brasileño está cada vez mejor y algunos de los uno contra uno no se va no porque no esté fino, sino porque le hacen falta. Y luego, después de las muchas pérdidas de tiempo, sólo da tres minutos de prolongación. Hay que joderse.

¿El penalty a Puyol? Hay contacto, hay caída, pero qué quieres que te diga Relaño, fue muy riguroso. Un empujón parecido le dio Miguel Torres a un onubense y no hubo penalty. Por cierto, que el director de As propició con sus artículos que Iturralde ayudara al Madrid en Huelva, donde los de casa se quedaron con nueve. El primer gol de Raúl fue en fuera de juego, hay unas manos de Sergio Ramos en el área onubense, no sancionadas por Iturralde que por poco acaban en gol a favor del Madrid y a Beto lo expulsó pues porque estaba embalado. ¿Ahora que dirá el autor de la teoría de la conspiración futbolística? ¿Dónde está el ácido bórico, Relaño? Mejor estarías calladito. Artículo que escribe, respuesta arbitral a la siguiente jornada. Ni señorío ni leches. Eso es historia, ahora lo que hay es club menor, entrenador menor y periodistas menores. Y Shuster largándose de la rueda de prensa, después de que los informadores de Huelva -estos no están secuestrados- le preguntaran por el origen del árbitro.