
La moción de censura es un acto promovido por unos socios para censurar o no la gestión de la directiva. Si la propuesta sale vencedora en las urnas, habrá elecciones. Entonces será cuando toque que los socios elijan una candidatura, pero si no prospera no las habrá. Por lo tanto, la salida a escena de Rosell es inapropiada. Quiere aprovechar la corriente para que la iniciativa prospere y así presentarse a los comicios. Bajo mi punto de vista no tocaba ahora que Rosell saliera a escena por mucho que se lo demandara el entorno y los medios de comunicación culés.
Para mí ese es el primer fallo de Rosell, que no es tiempo de anunciar candidaturas. Anuncialo cuando toque, si prospera la moción. Pero lo ha hecho. Es legítimo, pero de dudoso barcelonismo. Pues él no está detrás de la moción. Otra cosa es que la hubiera promovido él, cosa que niega, pues asegura que no está detrás del principal inspirador, Oriol Giralt.
Quiero reconocer los valores de Rosell, su simpatía, su saber estar con los medios. Es un encantador de serpientes y su imagen es la de un conseguidor de grandes fichajes y un dominador del mercado futbolístico. Pero hay cosas de Rosell que no me gustan. Ha dado claras muestras de que sería un presidente con un estilo parecido al de Florentino Pérez.Aunque con formas muy diferentes a los clásicos presidentes que por un capricho de un día destituyen al entrenador o hacen las alineaciones, es un gestor demasiado metido a técnico. Los directivos están para dirigir y los técnicos, los ex futbolistas y futbolistas para gestionar vestuarios, plantillas, tácticas y fichajes. Cuando un directivo se mete a técnico, malo, muy malo. Y esa es la filosofía de Rosell. Por eso ninguneó a Txiki, cuya figura está en entredicho porque él ha creado el caldo de cultivo para que la imagen del donostiarra sea la de un tipo que no se entera o ficha caro. Por eso se fue de la directiva, porque la decisión de los fichajes, ya avanzado el primer mandato, dejó de ser de su incumbencia técnica.
No, no me gustan los directivos metidos a técnicos por muy buenas relaciones que tengan, para lo que sí es necesario a la hora de obtener, posiblemente, buenos precios y buenas ventas, pero no para decidir qué es lo que hace falta o no. Y en la rueda de prensa anunciadora de su candidatura nos lo ha vuelto a hacer ver. De entrada dice que para él Guardiola es también su entrenador, pero, sin embargo, habla de recuperar a Ronaldinho, cuando Pep ya ha dejado claro que no lo quiere en el equipo. Es una primera contradicción con el que dice será su entrenador. Ya estamos adoptando posturas contrarias al técnico, ya estamos, sin ser presidente, metiendo la uñica en el vestuario.

Rosell, sabe como lo sabe Mundo Deportivo, periódico de apoyo a Sandro y de defensa numantina del Gaúcho, cuáles son las razones extradeportivas por las que Ronaldinho está mal. Es difícil su recuperación y en esa degradación el principaal causante de que no sea un valor en el mercado no es otro que el propio Ronaldinho y, por añadidura, su entorno, su familia que no ha logrado parar su caída al pozo. Algún día se sabrá por qué está así Ronnie, quizá cuando salga del club.
Y otra cosa que acarrea la candidatura de Rosell es la pestosa campaña que en su defensa está haciendo Mundo Deportivo en pro de que sea presidente. Mundo Deportivo, con Santi Nolla a la cabeza y con sus principales espadas a su espalda, como Andrés Astruells y Josep María Artells han apostado muy fuerte por Sandro con unas columnas de opinión muy elogiosas del ex vicepresidente. Descaradas opiniones, desquilibradas afirmaciones en favor de Sandro dejan en envidencia a un periódico que cada día se supera a sí mismo con sus campañas. Ya no es de extrañar. Después de la infumable serie de artículos en defensa de Ronaldinho, sabedores en ese periódico de la deriva en la que ha caído Ronnie, todo está ya muy definido. Ya se sabe por dónde van, los barcelonistas también lo saben, pero ¿por qué? ¿Hay intereses detrás? ¿Qué alianzas existen entre Rosell, su familia, sus negocios con el grupo Godó? Es demasiada clara la apuesta de MD por Rosell para no preguntarse todo esto.
Pero hay más cosas que no me gustan de Rosell. Su presidencia sería el final de la filosofía cruyffista, Y eso es quizá lo que más me molesta. Está claro que de llegar él a la presidencia la influencia del Gran Johan, al que admiro desde que era futbolista, dejará de existir. Y la escuela Cruyff, con alumnos tan significados como Rijkaard, Van Basten, Koeman, Txiki, Eusebio, Guardiola, con jugadores formados bajo esa filosofía, como Iniesta o Xavi, quedaría cerrada si sale presidente Rosell. Nunca olvidaré que las dos únicas copas de Europa que tiene el Barça las ha conseguido bajo la influencia de ese, para algunos, pernicioso Genio, una vez como entrenador y otra como avalador de un proyecto. Cruyff es muy necesario para el Barça y su concurso, aunque sea en la distancia, es impresndible. Sería un lujo perderlo.
Y más cosas que no me gustan de Rosell. Que no se haya desmarcado de los Boixos Nois o al menos de lo que representan. Laporta ha acabado con esa mini mafia, violenta en muchos casos, lo que hay que elogiar. Ahora muchos boixos apoyan a Rosell. Bien estaría que Sandro se desmarcarse claramente y no jugara a aprovecharse de ese viento.
Yo, sinceramente, prefiero que Laporta y su junta acaben el mandato, concluyan el proyecto de renovación de la plantilla de este verano y Guardiola pueda trabajar con la máxima tranquilidad posible. Dentro de dos años, que se haga balance de mandato y se presente Rosell, Soriano o quien sea. Pero que dos años sin títulos sean los motivos de esta moción no es una causa razonable. ¿Cuántas mociones se deberían haber presentado en la historia del club? Y si son los gestos del aeropuerto, su Al Loro o su comportamiento en Manchester, lo que motivan esta moción, no me parece suficiente motivo. No hay que olvidar que bajo el mandato de Laporta se han conseguido éxitos importantes, muy importantes para el club. Tampoco me gustan algunos personajes que acompañan a Rosell. Si no nos gustan algunas apariciones públicas de Laporta, tampoco me gustan algunos compañeros de viajea de Rosell, como Juanjo Castillo, amigo del ex vicepresidente e hijo del que fuera director de Mundo Deportivo, el entrañable comentarista de televisión y autor del famoso "Entró, entró". No me dan buena espina esas compañías.
(La fotografía de Rosell es de www.mundodeportivo.es y la de Ronaldinho de www.sport.es)