2-0 pese a la empanada

El Barça jugó anoche con una gran empanada. La suerte, sin embargo, no fue esquiva y los goles llegaron, pero el juego del Barça dejó bastante que desear. Imprecisiones de Márquez, imprecisiones de Piqué, fallos inéditos del mismísimo Yayá Touré, lo mismo Guddy, nervios de Pinto (ya sabe lo que es la presión para un portero en Can Barça), un Sylvinho casi desconocido...

Salvo de la primera parte a Bojan e Iniesta. Nada más. Henry marcó un buen gol, pero también lo veía obtuso. Si ese tanto no llega, no sé si hubiera cambiado la dinámica del partido. El equipo no estaba centrado. Esa fue mi impresión. Por lo que fuera, pero había menos concentración que de costumbre. Ah, y anoche Messi fue humano y no hizo nada especial, lo que, casi me alegro, para que tenga menos portadas.

La eliminatoria no está resuelta porque si el Barça sale con esta empanada en el Ono Estadi dentro de un mes el Mallorca puede darle la vuelta.

Por otra parte, tengo ganas de volver a hablar de la Brunete mediática, pero quiero hacerlo cuanto tenga más tiempo. El espectáculo de los Manolos es ya insufrible. Lo de la entrevista casi diaria a Raúl es de traca, pero el amigo de Relaño, JJ, es de petardo mayúsculo. Su forma de cantar los goles del Barça, casi sin tono, y su deseo casi constante de que hubiera una jugada polémica en contra del Barça genera otro cansancio, al margen de su incompetencia a la hora de distinguir jugadores. Nos quejamos de Andrés Montes, pero por lo menos éste no es madridista.

Y una decepción, relacionada con Andrés Astruells. Anoche pesqué tres minutos, lo aseguro, tres minutos, de sanedrín del Larguero y oí unas palabras del ex de MD, criticando a mi ídolo, Cruyff, por decir que a las finales hay que llegar y que con eso ya está el logro conseguido. Yo escuché a Cruyff y os aseguro que la interpretación de Astruells es malintencioanda. Ya se sabe cómo habla Cruyff, que no lo hace en un castellano perfecto.

A Cruyff hay que interpretarlo y no dijo eso. Vino a decir lo que yo le vengo leyendo y escuchando de siempre, que hay que luchar hasta el último partido, llegar hasta la fase de las competiciones en que se decide todo y luego en una final todo puede pasar, pero lo importante es estar en ese momento decisivo, pero no que el Barça logrará su finalidad llegando a la final. Por eso lamento mucho que un venerable Andrés Astruells siga la misma línea que Santi Nolla de negarle el pan y la sal al Gran Flaco.
(La foto es de www.el periodico.com)