Para frotarse los ojos

Increíble que el Barça se fuera al descanso perdiendo 2-1. Vaya baño futbolístico y qué rabia daba ir perdiendo. Dos jugadas tontas y después de todo el trabajo fácil, bonito y trenzado, derrota en el intervalo.
Menos mal que luego las cosas se pusieron en su sitio, qué digo su sitio. Lo normal hubiera sido una manita, una justa manita. Pero hoy el más que elogiado Milito, falló estrepitosamente, sobre todo en el segundo gol y Valdés no estuvo al 100% concentrado. Y aún hubo alguna tontada más al final del partido. Por lo general nos la regala Márquez, bien todo el encuentro, pero siempre nos deja alguna cagadita de esas que te hacen dudar de si es un profesional maduro de 29 años. Menos mal que no fue nada.
Ahora bien, dejando esas sensaciones de incredulidad por cómo se desarrolló el partido, el Barça se merendó al Celtic, con su juego, con su fútbol, con Ronaldinho haciendo cosas, con Messi extraordinario, con Henry sutil. Preciosa la parábola de su gol. Era inesperado ver como el Celtic esperaba al Barça y no intentaba el fútbol británico de ir a la olla y hacer presión en todo el campo. El Barça en este campo puede y debe hacer su fútbol. Y lo hizo. Y nos devolvió la imagen de gran juego, de fútbol raso, combinativo y ofensivo que hace que nos sintamos orgullosos de nuestro equipo. Si no fuera por las tontadas defensivas... Pero quedémosnos con lo mejor, lo bonito. ¡¡Volvió el Barça del juego bonito!!! ¡Que siga!

(La fotografía es de http://www.elpais.es/ )