miércoles, 29 de septiembre de 2010

Asignatura pendiente: abrir los cerrojazos

De la temporada pasada quedó pendiente una asignatura para aprobar: batir los grandes y bien montados cerrojos. Es pronto para determinar si estamos en condiciones de superarla, pero el partido de esta tarde con los rusos del Rubin crea dudas, lógicas por las dificultades que el rival le ha puesto al Barça.

Claro que si Pedro manda dentro el balón que envió al larguero a lo mejor hablamos de otra cosa. Podemos decir que para lo bien que se cerró el Rubin, el Barça jugó muy bien y se tuvieron ocasiones, pero estos partidos tan complicados, jugando contra un autobús de dos pisos, que, además, bascula muy bien, son muy difíciles de ganar. Recuerdan a aquel catenaccio italiano.

Ante estas situaciones ¿qué podemos hacer? Se pueden utilizar otras variantes, otros recursos. Al menos se puede intentar. Por ejemplo: disparar desde fuera del área con más acierto (entrenarlo más) o volver a ensayar las jugadas a balón parado que abran latas tan herméticas como ésta, más movimientos de pantalla en el área... El antídoto hay que trabajarlo porque posiblemente volvamos a tener un adversario similar. Y no me gustaría que la falta de altura fuera un problema para la estrategia. Es cierto que con Messi hay más posibilidades de abrir estas cerraduras antifutbol. Por lo tanto, debe ser un reto táctico encontrar los espacios o, en su defecto, abrir la lata con estrategia para conseguir los espacios. Por supuesto, nunca renunciar al estilo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Un Barça bravo enseña la belleza en San Mamés

Una vez más anoche me sentí orgulloso de ser del Barça. Una vez más, y van, mostraron la belleza del fútbol. Es cierto, hay muchas maneras de ganar y son todas respetables, pero las hay más vistosas, más agradables y más estimulantes. Y la manera de ganar del Barça te da placer.

Ellos, el equipo, deberían saber que están realizando un acto de amor, que gracias a su manera de evolucionar sobre el campo, hacen felices a mucha gente. El fútbol asociativo, las paredes, los pases interiores, la combinación con frecuencia casi perfecta, produce gozo. Si además eres un colectivo comprometido, que sabe que ha de fajarse, que ha de ser bravo para ganar en San Mames, y que no puede abandonar esa línea si quiere ser grande, si quiere seguir haciendo felices a la gente, consigues lo que te propones y sales de Bilbao mostrando tu currículum y saber hacer, que no es flor de un día, ni la improvisación artística de una época de inspiración. Es una marca estable que da alegría y que le dice a los futboleros, que somos millones, que se puede jugar de esta forma tan bella y ganar.

Ya sé que el Athletic se quedó con 10 a la media hora, que quizá la acción fue de tarjeta amarilla, como la entrada de Galán a Ronaldo, pero el Barça ya jugaba con esa intención, con esa idea, con esa partitura desde el principio. Me gustaron todos, quizá desentonó un poco Adriano no sé si por sus molestias físicas o por su falta de adaptación, pero no se notó en el conjunto.

En el conjunto destacó un impresionante Gerard Piqué, bravo donde los haya, poderoso, armando disparos de astucia, pasando, cortando, anticipándose, o un Busquets fundamental en todos los lances del juego, hasta en el gol. Y es que el centro del campo goleador de anoche también estaba Seydou Keita, sobrio en otras ocasiones, pero determinante en encuentros como el de San Mames, con ese gol de llegada desde segunda línea: "los delanteros del Barça no están, aparecen".

Todos en general hicieron bueno al bloque, empezando por Iniesta, de falso 9, que se notaba responsable, con ganas de coger la batuta, y siguiendo por el maestro Xavi, que debería ser profesor de pases y dirección de juego en la academia del fútbol mundial. Sin menoscabar la intensísima participación de Dani Alves, nada cuentista anoche, fundamental tanto en el repliegue como en la ofensiva; la seguridad y prestaciones de Rampante Puyol; la concentración de Valdés; el espíritu colectivo y desparpajo de Pedro; la integración, aún algo ansiosa, de Villa, con ese pase a Keita en el gol como si fuera Iniesta. ¡Qué equipo! Es verdad que está costando matar los partidos, pero te da una seguridad... Sabes que no van a bajar los brazos y que van a representar una obra que casi nunca defrauda. Eso no es fácil y hay que retener cada partido en nuestra memoria. Qué miedo que esto se acabe alguna vez.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Partido de trámite



Partido algo aburrido. Un Barça espeso, poco fino. Mejorará. Para Bilbao hay que mentalizarse.

El director de Marca quiere ser la novia en la boda

Eduardo Inda ha llegado lejos. Sus manipulaciones se le han ido de las manos. Su periodismo amarillo, provocador, de campaña va camino de acabar mal. En una conferencia ha acusado de actitudes fascistas a Guardiola y de ponerlo en no sé qué diana para que lo ataquen. ¡¡¡Se cree tan importante! Todavía no se ha enterado que el fútbol es de los protagonistas, de los jugadores y los entrenadores y él se cree la novia en la boda, el niño en el bautizo y el centro de las miradas de la futbolería. Se parece a alguien. Penoso.






lunes, 20 de septiembre de 2010

De Gea evitó una goleada y Ujfalusi nos deja sin Messi por una brutal entrada

Dos nombres propios del rival, el Atlético de Madrid, destacan sobre los demás en el encuentro de ayer del Barça. Por un lado, el guardameta De Gea. Impresionante su actuación. Volador, concentrado, calculador, está en forma. Evitó una goleada escandalosa.

En el lado negativo, Ujfalusi, impotente, falto de forma, a sus 32 años no reúne condiciones para defender a delanteros rápidos como Messi. Su entrada no la juzgaría premeditada, pero desde luego no es inocente. Falta poco para acabar, el Atlético va a perder, le queda poco tiempo para intentar el empate. Messi se escapa y él se despreocupa y va a pararlo, no va al balón, va a pararlo como sea, "por lo civil o por lo criminal", tal y como pedía el director de Marca, Eduardo Inda, cuando el Madrid se iba a enfrentar al Barça la temporada pasada, para parar a Messi. A cada uno le llega lo que le tiene que llegar y al director de Marca, a quien desean su salida más de 29.000 personas, que se han adherido a un grupo en facebook, le ha llegado su momento. ¿Cuántos partidos le caerán a Ujfalusi? ¿Alguién parará los desafueros de Inda o va a seguir el corporativismo defendiéndolo?

El Barça, parece que se nos olvida, hizo un partido extraordinario y ganó con solvencia, en un partido muy bien planteado tácticamente por Guardiola. Ahora toca rearmarse hasta que vuelva el mejor jugador del mundo al campo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Triángulo Pedro-Alves-Messi


La apisonadora blaugrana regresó al estadi contra el Panathinaikos. Todos rampantes como su jefe querían desfacer entuertos herculanos. Presión arriba, intento de robo de balón tras pérdida en los aledaños del área griega y vuelta a atacar.

Messi rozó el triplete de goles pero falló un penalty. Posiblemente fue clave en el juego la asociación, el triángulo Alves-Pedro-Messi. Guardiola los juntó en la banda derecha e hicieron estragos. Aunque Leo juega con libertad en la mediapunta se acercó mucho a la banda derecha y el canario cumplió una vez más las directrices de pegarse a la línea de cal para abrir el campo. La subida de Alves y la cercanía de Messi en muchas ocasiones hicieron el resto para que esa banda derecha ganara en clara superioridad y los dolores de cabeza griegos vinieran por allí. No sé si este era el "matiz" que faltó contra el Hércules, al que aludió Pep en la rueda de prensa.

Estaba yo pensando que este equipo en la segunda temporada de Guardiola abandonó un poco las jugadas de estrategia, al menos no las prodigaba como en la primera. Es un recurso que el Barça no puede descartar sobre todo en partidos cerrados y como fórmula para abrir latas, de las que luego sale caviar con el estilo Barça en forma de goles. Fue justo en ese momento cuando llegó el segundo gol en un saque de esquina, presuntamente ensayado, con Busquets de elemento distorsionador en el área para engañar a los rivales. Habría que prodigar esto más, especialmente en circunstancias raras, en etapas de preparación corta como ahora, en partidos con rivales cicateros. Es verdad que hemos perdido altura, pero las jugadas ensayadas no sólo se pueden hacer por arriba. Creo además que Tito Villanova está bastante preparado en este terreno. Es una asignatura pendiente, volver a retomar la estrategia.

Luego, otra cuestión, el Barça goleó, pero pudo meter más, muchos más. No hubo problemas, pero en otro partido las ocasiones perdonadas pueden pasar factura. Vi en determinadas fases, sobre todo al principio un exceso de elaboración en el área. Hay que matar antes.

La verdadera prueba de fuego es el domingo en el Calderón. Ese partido será el termómetro para saber hasta qué punto ha servido la lección del Hércules. El Atlético es favorito, aunque jugará mañana Europa League. Siempre nos la hacen Forlán, Agüero y compañía. Confío en que Pep preparará a fondo el partido y podremos por fin ver salir victorioso al Barça en este campo. No dejo de pensar que fue el único sitio donde perdimos el año pasado.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Guardiola saca su alma de líder después del tropiezo contra el Hércules


Las portadas de los periódicos deportivos de Catalunya anunciaban con alarde tipográfico que Pep se había enfadado con los jugadores tras la derrota frente al Hércules. Esta tarde Guardiola, en estado puro, sacando de sí lo mejor, ha vuelto a dar una rueda de prensa pletórica. Un Pep seguro, confiado en los suyos, confiado en sí mismo, y líder del grupo, ha hablado en la previa del partido contra el Panathinaikos mostrando firmeza y mostrando, por cierto sin el coñazo de las engorrosas traducciones, que este equipo va a reaccionar.

Guardiola quiso en primer lugar mandar un mensaje sin matices: Él no duda de sus jugadores y enfadarse no se ha enfadado, alguna vez lo ha hecho, pero muy pocas veces, porque su estilo es convencer y se convence mediante el diálogo. Eso de enfadarse, dice, para que los demás vean que él tiene la razón y los jugadores no, no va con su forma de gestionar grupos.
Pep no ha querido excusar la derrota en el virus Fifa o en la falta de una pretemporada normal, aunque no ha dejado de apuntarlos como factores que influyen. Para Pep la derrota del sábado no fue por las rotaciones o por la entrada de uno nuevo por línea. Para él sólo hubo dos cambios, un defensa y un medio. Siente que la causa de la derrota no es esa. Admite que el Hércules le sorprendió, que habían visto algunos partidos de Segunda, el de pretemporada contra el Madrid y el de Liga y que los alicantinos habían jugado diferente a cómo lo hicieron en el Camp Nou.

Pero Pep, que continuamente está aprendiento, o al menos lo intenta, cree saber los motivos por los que no supieron atacar al Hércules, el "matiz", como le llamó él. Y el matiz no lo quiso desvelar, posiblemente para no dar pistas a futuros imitadores del Hércules o Inter. Pero abundando en esta clave apuntó que la "fragilidad" de un equipo puede estar en "una pieza", en un "movimiento especial".
Preguntado por la actuación de Messi, respondió: "Leo me gusta hasta de lateral izquierdo". ¿Por qué lo puso de extremo? Porque Drenthe y Tiago Gómez jugaban como interiores para evitar el juego de Messi e Iniesta. Intentó contrarrestar la estrategia de Boquerón Esteban situándolo en la banda. Pero está claro que la maniobra no surtió efecto. Y respecto a la teoría sobre la ausencia de Xavi como clave de la derrota, Pep no deja de considerar al de Terrasa como "único" e "irrepetible", además de comprometido, pero está seguro de que se podía haber ganado sin él si se hubieran hecho "un par de cosas mejor".

Aludió a los silbidos que en un momento dado, en un córner, recibió el Barça, pero como aviso de lo que puede ocurrir, no como queja hacia el público, al que no tiene que hacer ningún reproche. Al contrario. "Han silbado una vez en 90 minutos durante dos años".

Guardiola que no quiere hablar de proyectos de ganar el triplete ni euforias por el estilo, no le echa la culpa a los jugadores, porque, asegura, que están comprometidos y que en todo caso el problema es de él por no "facilitar" las cosas a los jugadores. Guardiola que sigue un legado (Cruyff, Van Gaal, Rexach, Rijkaard...) habló de la dificultad del grupo de Champions, porque los tres (y no cuatro, como dijo) rivales son campeones de liga de sus respectivos países. Y en cuanto a la falta de preparación adecuada o de ritmo suficiente, Pep quiso restarle importancia: "Si mañana volamos, ya tenemos la preparación física". Y explicó que el fútbol no es sólo la preparación física, sino una cuestión táctica, una cuestión psicológica... "El primer año nos costó, el segundo nos costó... Cuesta coger el ritmo".

Y entre sus declaraciones una perlita. Lu Martín, periodista de El País, le preguntó con cierta gracia si corría ahora más riesgo de ser expulsado en la Champions por eso de que ahora arbitran cinco colegiados los partidos. "Ya me comporto bien, respondió, después de tratar con el señor Gómez (el árbitro Clos Gómez, al que acusó de mentir en el acta de un partido) ya me comporto bien".

En definitiva un discurso con una idea central: "Pueden perder lo que quieran que es imposible dudar de ellos". Y como desmentido sobre su enfado una frase que puede ser interpretada o pasar desapercibida sin ninguna intención oculta: "Yo no me enfado cuando lo más importante del día (para los jugadores) es el entrenamiento"