domingo, 18 de enero de 2009

Poco a poco la máquina será perfecta


La perfección no existe, pero ha habido equipos, a lo largo de la historia del fútbol, que parecían perfectos. El Barça aún no juega de memoria, pero en algunos momentos me lo ha parecido. Recuerdo algunos minutos de Sevilla, por ejemplo, en el que el tac, tac, el primer toque no tenía solución de continuidad, la recuperación del balón era inmediata y no había defectos. Jugaban sin el mínimo fallo.

Y no, no pensaba en el Dream Team de mi admirado Cruyff ni en el equipo de Rijkaard. Curiosamente, me acordé de nuestro denostado Van Gaal, pero no del Barça negatifo o positifo, sino en el Ajax que ganó la Copa de Europa, con Kluivert, los de Boer y compañía, que luego aterrizaron a mansalva en Can Barça. Aquel Ajax que jugaba en campo contrario, y que sabías que tarde o temprano ganaría el partido, que no tenía fisuras y que era, eso, una máquina de ataque.

Guardiola, que ha bebido en fuentes de entrenadores de un estilo similar, aunque de un carácter diferente, sabe que Van Gaal no tenía malas ideas, pero que equivocó las maneras de ejecutarlas. Estoy seguro que aprendió de él mucho, como de los demás entrenadores que le dirigieron, especialmente de Cruyff. No, no es que quiera reivindicar la figura de Van Gaal -menudo anatema- pero sé que seguro que ha aprovechado la experiencia del rígido holandés, que era un enfermo del trabajo táctico y de la organización, pero con un estilo que chocaba en un ambiente latino y más en concreto, en el hábitat de Can Barça.

Al hilo de este comentario, transcribo un párrafo del capítulo dedicado a Van Gaal en el libro editado por Sport Josep Guardiola i Sala, mi gente, mi fútbol:

"Sólo espero. sólo me falta, irme un día a cenar con él. Pagando yo, naturalmente. Y con la botellita de Rioja en medio y rodeados de fútbol por los cuatro costados. Y ya puestos, trataríamos de regresar al principio, de volver al día de su presentación como entrenador del FC Barcelona. A ese día en que, con su llegada, el barcelonismo se llenó de ilusiones. Y si fuera posible revivir eso, míster, sólo le haría una pregunta: ¿volvería a hacer las cosas de la misma manera? Todo lo demás, no me interesa. Sólo quiero saber eso... y la añada del vino que vamos a tomar".

Pues el Barça juega con el orden vangaaliano, pero con la libertad, fundamental, que Cruyff dejaba a sus futbolistas para que crearan. Y así lo dejó claro Guardiola anoche tras el partido contra el Depor. Él no se mete en si cambian de banda o no. Eso sale de ellos, dijo. Otra cosa es que sepan las obligaciones de la posición que ocupan en cada momento. Pues siguiendo con Van Gaal, aún me acuerdo cuando el holandés condenaba a Rivaldo a jugar por la izquierda sin darle apenas otras opciones. Su rigidez acabó con su proyetto. Guadiola aprendió, en este caso, lo que no debe de hacer.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tarde de Relañato. Pérez Burrull es la bandera de los autores de la teoría del villarato. Es el árbitro de cámara del Madrid. Ya se la hizo al Barça el año pasado contra el Madrid, pero pasó desapercibido por la crisis bluagrana. Pero Burrull no se conforma. Es un peligro con pito. ¿Qué dirá ahora el de la barba?

Un culé cansado

Anónimo dijo...

Hola Sito,

Me alegro tanto de volver a leerte que voy a pasar por alto tus loas a Van Gaal.

Pero creo que Guardiola se puede enfadar si te lee pues su capacidad de empatízar es algo distinta a la del holandés.

No tengo palabras para calificar el nivel de juego que estamos viviendo. Renuncio a ello y me conformo con disfrutar el momento.

Creo que solo se puede mejorar en defensa. Y no solo en los corners.

Gigio

Sito dijo...

@Culé cansado

El de la barba ya puede ser honesto y pedir perdón y rectificar como es debido.

@Gigio

Entiéndeme las loas a Van Gaal. No soy vangaalista, ni mucho menos, pero Van Gaal tenía buenas cosas, aunque las echara a perder por tonto y testarudo. Y como dices se puede mejorar en defensa, pero creo que se van depurando cada vez más los fallos. Y si Guardiola me leyera, entendería el espíritu de lo que quiero decir. Estoy seguro.

Anónimo dijo...

Hola Sito,

me veo obligado a darte la razón otra vez.

Lo cierto es que ni tan solo terminé tu nota sobre VG. Es muy cierto que le perdió su cuadrada rigidez, inadecuada en el ambiente permisivo de BCN. Asi, se explica que en paises más disciplinados le fuera muy bien.

En todo caso disfrutemos con intensidad... y con prudencia... Si , si, ya sé que no hemos ganado nada ni tenemos nada. Pero...

Gigio