viernes, 9 de mayo de 2008

El reino de Frank no es de este mundo


Frank es un ejemplo de persona, de elegancia, de serenidad, de calma. Esa tranquilidad en medio del fuego cruzado ha sido clave en los éxitos cosechados bajo su mando en el vestuario. Dos ligas y una Champions son logros importantes.

Pero, con todo, ese saber estar, esa tranquilidad, esa elegancia y esa compostura no le ha servido para adelantarse a los acontecimientos. La gloria aturde y emborracha, la gloria, sobre todo si se magnifica hasta el paroxismo, tiene riesgos enormes. Por eso, es casi más difícil organizar desde el triunfo, corregir errores desde la victoria que hacerlo desde el fracaso, aunque igualmente esto último tenga su duro trabajo.

En su momento, el Barça confió en un hombre que era casi cada día un ejemplo en los gestos, un modelo en la gestión del grupo. Pero en el vestuario empezaron a aparecer los vicios, que luego fueron extendiéndose como la pólvora. Jóvenes inmaduros y con dinero, sin exigencias, propias y ajenas, sin ambiciones, porque ya habían sido cubiertas, empezaron a mostrar sus debilidades y empezaron a quemar su futuro.

Frank, coherente como pocos, como nadie, no quiso sacar el látigo, no empleó la mano dura. Porque Frank no es así y no iba a traicionar su forma de ser, su carácter. Intentó desde su autenticidad reconducir el vestuario. Imposible, porque además la suerte no le acompañó. Con un poquito más de suerte hubiera salvado el cada vez más grande escollo. Pero para encontrar la suerte tenía que haber mentalidad, como él dice siempre, el trabajo correcto, como repite una y otra vez. Pero, aunque él no lo diga nunca, por defender a sus jugadores, esas virtudes apenas han aparecido en estas dos últimas temporadas, sobre todo la que acaba ahora.

Se va el Hombre Tranquilo, el ejemplo del fair play y del buen rollo, se va la antitesis del exasperante Van Gaal, que tantos conflictos generó. Se va el hombre que dirigió la nave para conquistar la segunda Copa de Europa. Frank ha dejado huella y no merece que acabe en el ojo del huracán por muy revuelto que esté el patio. Vale, no supo reconducir la situación, pero tampoco recibió demasiada ayuda.
Aún recuerdo cuando las declaraciones de Eto'o en Vilafranca el club, su presidente, no actuaron bien y dejaron que el camerunés campara a sus anchas sin que se le tapara la boca con una conveniente multa o declaración institucional rotunda.

Fue un momento clave. Y allí el entrenador no tuvo el respaldo que necesitaba. Luego, creo, intuyo, que fue perdiendo el control y también, un poco, el ánimo. Se sobreponía a las circunstancias difíciles: su principal estrella abandonándose a la juerga, el barómetro del equipo dejándose llevar, el pilar de la defensa gastando permisos y utilizando el puente aéreo casi cada día; el egocéntrico francés recién llegado exigiendo posiciones y que jugaran para él. Permisos, retrasos de vueltas de vacaciones, grupitos, desunión y Frank intentando mantener la compostura. Y desde dentro oyendo las bombas caer casi cada día desde las rotativas, desde los micrófonos.

Sin saber cómo, trataba de sacar fuerzas de flaqueza, mantenía el tipo incluso en situaciones casi humillantes como saber que ya tenían preparado el relevo justo antes de ir al Bernabéu. Ni siquiera allí, los jugadores quisieron homenajear a un tipo que les ha dado de todo, que ha confiado en ellos, que en momentos de gloria se ha apartado para no restarles protagonismo y que en momentos de crisis ha aparecido él como escudo de todas las balas. Qué injusticia, pero así es el fútbol y así es la vida. La confianza pagada con traición de unos jóvenes famosos y con dinero. Suerte Frank, te la mereces.

12 comentarios:

Cris dijo...

Me sabe muy mal como se ha actuado con Frank...no sólo la directiva, con ese Laporta intentando elogiarlo pero lanzando veneno en forma de reproches y centrando la responsabilidad del fracaso casi exclusivamente en Frank. Mal, muy mal. Me sabe aún peor lo que le han hecho los jugadores...eso si que no tiene nombre. Son unos desagradecidos a un hombre que les ha tapado todo y les ha defendido cuando era imposible hacerlo...
Para mi hoy es un dia triste. Siempre me ha gustado Rijkaard aunque estoy de acuerdo en qeu su ciclo había terminado...pero me encanta su persona y creo qeu merecía otra despedida. Para mi siempre será uno de los mejores entrenadores que han pasado por Barcelona. Estoy segura que le vamos a echar de menos...

Sito dijo...

@Cris

Seguro que le echaremos de menos, porque en el mundo del fútbol hay muchos patanes o mediocres. Y Frank ha elevado el nivel, hada do una excelente imagen del Barça. Yo gracias a él me he sentido más orgulloso de ser del Barça, aunque aún tengamos en la retina el enorme ridículo del Bernabéu. Pero esa humillación de Madrid no debe empañar una trayectoria, la de un hombre que se hace querer. Los jugadores, en cambio, no lo han sabido entender así. Nunca en su vida profesional tendrán a un entrenador como él. No sé lo que pasará sobre sus cabezas viendo cómo lo han traicionado. Jamás vi tan claro como un grupo se comía a un buen jefe. En vez de morir por él han acabado matándolo.

ape dijo...

Ha sido un gran entrenador y una gran persona. Ha sido un orgullo enorme tener Frank en el Barça, tanto profesionalmente como humamente. Por su manera de ser, su filosofia de vida, por saber estar, por ser siempre optimista, por su equilibrio, su coherencia y humildad, por ser así.Personas de su educación, su formación y su inteligencia siempre se echan de menos.
Ha sabido ganar, ha sabido perder y nos has echo disfrutar con este equipo. Es una pena que tenga que despedirse de esta manera.
Sigo creyendo que es el mejor entrenador. Y el Barça no es consciente de la perdida. Me da mucha pena su salida.

Vuelve pronto, Frank.

Sito dijo...

@ape

A mí también me gustaría que volviera, pero quizá de director deportivo o si viene de entrenador con ayudantes que hagan de policías malos para contrarrestar su bonhomía. Un vestuario de jóvenes caprichosos no lo puede llevar un tipo tan buena gente.

guso dijo...

Es preciso alabar el trabajo realizado por Rijkaard, encargado de gestionar una gran cantidad de egos con eficiencia. El es el responsable de los éxitos, pero no me ha gustado la manera por la cual se le ha dado el portante y Laporta le ha culpado del desgobierno existente en el vestuario. La directiva sabía lo que se cocía, pero primero no actuó porque los éxitos llegaron; después porque se creyó en que podían enderezar el rumbo y al final se fue a lo fácil: mirar hacia otro lado y echarle la culpa a otros.

Sito dijo...

@Guso

A mí tampoco me ha gustado cómo se le ha despedido. Para nada. También me gustaría que me diera las señas de su instructor de zen o su monitor de yoga, porque realmente es en estos momentos cuándo se ve la altura moral de una persona y él ha estado intachable. Frank también ha sacado su gesto mal encarado, muy pocas veces, su protesta al árbitro (recuerdo al árbitro Farina) o sus malas contestaciones a Canal+ (por algo serían), pero su trayectoria en general es intachable.

Tengo una sobrina a la que ni le gusta el fútbol y cuando sale Rijkaard en la tele pide silencio porque le da buen rollo. Eso es lo bueno de este hombre que ha sido, sobre todo un buen embajador del Barça. Y siento las palabras de Laporta. Posiblemente el presidente quería ser transparte diciendo que no se habían corregido errores, o está tan apurado que admitió los fallos de Rijkaard y los puso en evidencia. Pero también es evidente que él ha sido responsable,pero también entiendo que porque creyó en él lo dejó hacer. Y es que han sido dos años en una deriva lamentable. También, a Frank le ha faltado apoyo, de la directiva y del propio cuerpo técnico. Me da la sensación de que poca ayuda tenía. Pero no te olvides que Laporta, con buen criterio, lo mantuvo cuando las cosas se pusieron turbias en su primer año. Pero podemos estar orgullosos de haber tenido a un gran tipo como entrenador del Barça. Siempre quedará en nuestro corazón.

Sito dijo...

Y no nos olvidemos de una cosa. Ahora que se pone en cuestión, sobre todo por los mourinhistas, el estilo de juego del tiki taka, o la excesiva influencia de las opiniones de Cruyff, ha sido bajo esta influencia, bajo este ideario, con Cruyff y con su discípulo, cuando el Barça ha conseguido sus dos Copas de Europa. Le pese a quien le pese. Hay mucho olvido.

Anónimo dijo...

Dios mío, qué pena. Estamos diciendo adios a un pedazo de mito del fútbol que recordaremos siempre. El Barça de Rijkaard se convertirá en una de las más grandes referencias culés de todos los tiempos. Le ha pasado como a Buddy Holly: tuvo un par de años gloriosos, pero luego no llegó a vivir lo suficiente para exprimir su tremendo potencial y seguir creando magia. A Rijkaard le han derribado el avión entre todos, bombardeando sin tregua, especialmente sus propios jugadores. Él no se merecía todo esto. Para mí es ya un auténtico símbolo del barcelonismo. Como dice Sito, nos ha hecho sentir más orgullosos que nunca de ser de este equipo.

En el tema de su despido, como en tantos otros, el comportamiento de la junta ha sido vergonzoso. Y qué decir de Txiki, menuda pieza. El tipo se va de rositas y encima Laporta sale con que Frank era el único responsable del día a día, que ya hay que ser traidor y bajuno. Estaba cantado que lo echaban, pero aún así, saber que ya no lo vamos a ver más ahí, con su cara de empanao y sus suaves maneras, me ha dejado algo tocado.
Yo no creo que los ciclos tengan que ser como las olimpiadas, a los 3, 4 ó 5 años, o cuando lo diga la SER. Todo está gobernado por ciclos, pero no tienen que durar todos lo mismo. Es más, los ciclos también van por ciclos, y detro de los ciclos hay subciclos y así sucesivamente. Incluso, creo que toda la crisis se podría haber enfocado como el principio de una tercera era de Rijkaard. Después de un apasionante prólogo de un año de ascensión fulgurante, un primer periodo de dos años y medio estratosféricos; un segundo ciclo de dos años de pena plagados de circunstancias adversas, en gran medida inabordables por Frank o por cualquiera; y después, ¿quién sabe lo que hubiera pasado? Yo creo que este caballero era muy capaz de volver a deslumbrar al mundo con una nueva versión de su Barça. Las posibilidades, una vez limpiado el vestuario, eran inmensas.
Como dije en un comentario de ayer, antes de saber que ya no había vuelta atrás, si vas al mercado de entrenadores, lo mejorcito que hay en este momento es Frank. Por lo visto, el Chelsea lo tiene muy claro.

Frank, te echaremos mucho de menos. Yo también espero que vuelvas algún día.

Pep, suerte, que ya nos va tocando.

Anónimo dijo...

@guso

hey, que guay, ¿ese no es el Faraday de Lost?

Unknown dijo...

debería irse Laporta,no Frank

Anónimo dijo...

Jean Jacques Rousseau fué un clérigo frances, de mente clara, cuyos libros fueron prohibidos por la Iglesia Católica.

Afirmaba que no se podía gobernar al pueblo por medio del credo cristiano. Decía que eso de ofrecer la otra mejilla no bastaba para gobernar pués un solo sinvergüenza que no la ofreciera podía anularlo.

Parece que el dicho de Rousseau se puede aplicar a la gestion de vestuarios de futbol profesional. Más acertado anda SIr Alex ferguson cuando les dice: "My way or the highway".

Esperemos que Guardiola pueda aplicar la doctrina Ferguson.

Digo adios a Rijkaard. Estaba fuera de lugar.

Anónimo dijo...

Sito,

Te echamos de menos.
Animate. Quizá el presi actue correctamente.
No creo que quiera vivir denostado durante dos años.
Si es inteligente convocará elecciiones.