domingo, 2 de noviembre de 2008

Madera de campeón


Cuando un equipo gana por lo civil y por lo criminal, en el último minuto o en los primeros, con jugada ensayada o con jugada elaborada, sobre una alfombra o sobre un barrizal, con los grandes cracks o sin ellos. Cuando no importa el terreno ni la alineación, hay algo que está por encima de todo. Eso se llama ambición. Y esa ambición no es de uno o de unos cuantos, es ambición de un grupo entero. Y eso se logra cuando todos se sienten integrados en la misma causa. Y el Barça tiene una causa y un gran espina clavada por los dos últimos años. Y en eso está para quitársela.

Por eso en la noche de Málaga, imposible para el fútbol, el Barça superó un nuevo obstáculo, dio un nuevo paso en su madurez competitiva. Dejó de lado, porque no había otra, su filosofía, su estilo que enamora a los culés y no culés, y se adaptó a las difíciles circunstancias. Ganó y lo hizo con contundencia, echándole bravura, metido hasta las trancas en la competición, no se amilanó y sacó todo lo que tenía que sacar.

Eso sí, fue un fraude para el fútbol. Un fraude del que es máximo responable el árbitro Velasco, que para mí cometió un villaratazo, que pasó desapercibido por el resultado. Pero consentir que se jugara el partido, favoreciendo claramente al Málaga, es una prevaricación futbolística, porque tomó una decisión a sabiendas de que no era la más justa ni la más adecuada. Pero el Barça tiene que saber jugar prescindiendo de estos imponderables. Porque los campeones lo son si no se fijan en el árbitro o en el campo si no en ellos mismos. Lo contrario es de equipo menor. Quejarse del árbitro e inventarse conspiraciones es propio de deportistas de fragil mentalidad y poca confianza, así como de periodistas en clara decadencia.

La solidaridad quedó de manifiesto en hombres como Eto'o. El camerunés se vacunó contra la ansiedad de luchar por el pichichi y colaboró más en la victoria del equipo. Y así es como puede ser pichichi empezando por ser cooperativo. El segundo gol de Xavi, de una ejecución impecable, viene de un medidísimo centro de Samuel, que cualquiera hubiera dicho que era de otro. Es más, hay crónicas en donde lo han confundido con Messi, precisamente por la precisión del centro a Henry. Eto'o trabajó como el que más, como Busquets, como Yayá, como Piqué, Puyol, Alves, etc, etc. Y además, ahora los resultados vienen de cara. Con esta humildad será muy difícil parar al Barça, pero no se puede abandonar la mentalidad.

Me gustó mucho la respuesta cansada de Guardiola en la rueda de prensa, cuando aludieron a Rijkaard. Ya está bien de comparar a ambos. Frank dejó una marca, una huella imborrable en nuestro recuerdo culé. Esas comparaciones se tienen que acabar. Quedémosnos con los buenos años del holandés, su caballerosidad y su imagen y aprendamos de la lección. Hemos tenido suerte. A un caballero elegante y tranquilo lo ha sustituido un tipo inteligente y analítico, a la par que respetuoso. En otras aceras ya quisieran copiarnos.

2 comentarios:

ape dijo...

Este Barça tiene buena pinta, ha demostrado que está en el buen camino, tiene hambre de victoria y juega bien, y sino juega bien como ante el Malaga para las condiciones del terreno de juego, lucha y trabaja: todos curran, todos brillan.

Que bien empezar la semana con el Barça lider.

Totalmente de acuerdo con tus palabras sobre Rijkaard y Guardiola.

Sito dijo...

@ape

Este año lo vamos a pasar fenomenal, mal que le pese a Relaño y compañía del grupo Prisa. Están molestos porque el Barça va bien y quien lo televisa no es Sogecable sino Prisa.