Rosell debe estar en todos los palcos

La otra noche Sandro Rosell era entrevistado por el que dicen será su jefe de comunicación, Xavier Bosch, en TV3. Entre las muchas cosas de interés que dijo hay una que se me ha quedado grabada.

Rosell anunció que a los partidos de fuera de casa no tiene previsto acudir. Imagino que Sandro hará algo parecido a lo que hacía Núñez, que dejaba los partidos de fuera para el bueno y recordado Nicolau Casaus. Casualidades de la vida en esta directiva está el nieto de Casaus. A lo mejor es él el que sustituye a Rosell en esos menesteres.

Yo, sinceramente, prefiero que el presidente sea la máxima representación del Barça, sea donde sea. Supongo que Rosell no quiere chupar mucha cámara y dar protagonismo a otros directivos. Por ese lado, lo puedo entender, pero a mí me gusta que el presidente de mi equipo dé la cara en las buenas y en las malas.

Y si se produce un resultado malo, aunque sea por sorpresa, que genera lo que en términos periodístico se llama crisis, me gusta que mi presidente salga ante los medios de inmediato y dé un mensaje de tranquilidad. De ahí que yo haya visto siempre muy bien que Joan Laporta acudiera a todos los campos de fútbol en representación del club. Porque además, se da lugar a encuentros con las peñas, que necesitan siempre el aliento de la máxima figura institucional. Creo que, al menos, en una primera etapa debe ser así. Da más prestancia al club que lo represente el presidente. Es una cuestión de protocolo. Puede parecer banal, pero las formas hay que cuidarlas. No obstante, respeto que adopte la postura contraria.

Dos post interesantes

He leído a Posi en el diario yoya y como me siento completamente identificado, lo firmaría si lo tuviera que firmar, lo enlazo aquí. Como también enlazo una etrevista que le hacen los seguidores del blog Trouro Blaugrana al periodista Martí Perarnau, cuyos artículos y opiniones leo y escucho con atención.

Ojalá acierte Rosell

Rosell ya es presidente, con un respaldo social tremendo. Falta por conocer cuál es el respaldo del grueso de seguidores que hay por el mundo, aunque eso no cuenta a la hora de la verdad.

Ojalá el nuevo presidente acierte en sus decisiones y haga aún más grande al club. Lo tiene fácil en la vertiente institucional y social. Simplemente con ser discreto y guardar las formas lo tendrá superado, pero en la vertiente deportiva tendrá un reto muy difícil: los triunfos conseguidos en la era Laporta son complicados de repetir.

Pero lo más difícil y diría que imposible es unir al barcelonismo. Esta mañana he tenido la prueba de esa dificultad. En la tertulia que escuchaba de RAC 1 las voces del Grupo Godó más emblemáticas ya pedían poco menos que la cabeza de Cruyff. Sobre todo, el periodista Enric Bañeres que vomitaba bilis por esa boca aprovechando el triunfo aplastante de Rosell. Gentes como este periodista, al que respeto cuando es equilibrado, no le harán ningún favor a Sandro. Como tampoco se lo harán personajes como Juan José Castillo, junior, (nada que ver con el padre) que se arrima con mucha frecuencia al nuevo presidente.

Es de esperar que sepa confiar en el buen criterio de Guardiola y también que respete a los africanos que ya hay en La Masía, porque pueden ser también parte del Barça del mañana. Buena suerte, presidente.

Falta el carisma de Laporta

Anoche vi el debate de los candidatos en la web de TV3, bueno vi medio debate, el final. Y al terminar eché en falta a un presidenciable con carisma y me acordé de nuestro actual presidente, Joan Laporta.

Laporta ha podido protagonizar escenas y decisiones polémicas y controvertidas, pero sin duda en la distancia corta, ante los medios, comunica como ninguno de estos cuatro candidatos. Resulta increíble que con esa virtud y los logros deportivos obtenidos haya podido tirar por tierra tanto crédito.
Anoche vi a los candidatos y los ví que llegan poco al público. Sandro Rosell, que es el favorito para triunfar aunque a mí me pese, no es el que prometía, su actuación no se corresponde con la buena imagen que tenía de él. Recuerdo un tipo simpático, con empatía con los periodistas cuando contaba las gestiones de sus fichajes en sus primeros tiempos como vicepresidente deportivo. Ayer y otros días antes lo he visto flojito y, sobre todo, con un aire de cabreo, de mosqueo, cuando se le ataca, que desmiente esa figura encajadora y de buen talante en los medios.

Marc Ingla, con fama de metódico y experto en nuevas tecnologías, tampoco lo he visto cómodo, como si le costara representar el papel, como si le costara participar en los debates. Lo ha intentado pero le queda un mundo. Benedito ha sido la revelaciòn para todo el mundo, pero, ojo, ha tenido la suerte de venir como savia nueva, con aire fresco y desenfadado, con más posibilidades de ser franco y directo. Lo ha aprovechado, pero tampoco le hemos visto un gran carisma. Bien, pero sin pasarse.

Y luego está el pobre Jaume Ferrer. Realmente, la imagen transmitida por los medios de Ferrer es la de un hombre de paja, cuya campaña ha sido dirigida por Laporta, que repite lo que le dicen, que ha aguantado por falta de personalidad, etc. Sin embargo, tengo que decir que he descubierto a un hombre. He descubierto que este tipo es buena gente, o al menos lo aparenta muy bien, y parece, digo parece, el más sano aunque le haya tocado bailar, paradójicamente, con la más fea. Es cierto que tampoco comunica extraordinariamente y a veces tiembla, pero apostaría a que es un buen hombre. Se le nota. A lo mejor, si se hubiera dado a conocer con más tiempo...

Ramón Besa, un modelo en la distancia

Descubrí tarde a Ramón Besa. Pero la dicha es buena. El periodista recibió ayer de manos del presidente saliente del Barça, Joan Laporta, el VI Premio Internacional Manuel Vázquez Montalbán.

Y desde que lo descubrí, una pena no haberle leído antes en el Avui, no he dejado de leer sus crónicas y sus artículos en El País y de escuchar sus opiniones en Catalunya Radio. Para mí, que vivo lejos de Barcelona, es un referente del periodismo deportivo, como lo son Martí Perarnau o Santi Segurola.

Pero si algo me gusta sobre todas las cosas de Besa, al que no conozco personalmente, es la manera en que combina su pasión por el Barça con el análisis y el rigor. Todo se aprende pero ejercer un oficio en el que tienes que ser frío observador del acontecer diario de un mundo que te apasiona es muy difícil. Y Besa lo consigue, y además con maestría.

En estos tiempos en que el periodismo languidece y, como dice él, las redacciones están vacías de noticias, Besa es una sonrisa (con lo serio que es él) en medio de la decadencia y también un aliento para las generaciones futuras y para quienes decepcionados nos encontramos en tránsito a ninguna parte y fuera del mapa.

Y baste un ejemplo de su agudeza y de su sentido crítico, expresado con correción en el mismo acto de entrega del galardón, con sus palabras hacia Laporta: "Bajo su presidencia el club ha dado un salto de calidad espectacular". Y añadió: "Creo, con todo el respeto hacia el presidente, que Manolo (Vázquez Montalbán) diría que con Laporta dejamos de tener miedo antes de que el propio Laporta nos diese miedo". Difícilmente se puede resumir mejor la trayectoria del presidente del Barça.

Enhorabuena Ramón Besa. Te seguimos.

(La fotografía es de Marcel·lí Sàenz y ha sido extraída de www.elpais.com)

El pacto de Ingla, Ferrer y Benedito puede no ser suficiente para ganar

La agencia Efe ha difundido una nota en la que apunta la posibilidad de un pacto entre los candidatos Ingla, Ferrer y Benedito a la presidencia del Barça. Ven difícil ganar por sí solos, sobre todo ante el poder mediático con el que cuenta Sandro Rosell y no sólo con el poder mediático. Ahí está la foto de Rosell con los poderes fácticos, que ha publicado naciodigital. Lo que no sé es cómo, si llegan a un acuerdo, van a ajustar sus programas e ideas. No creo que mantuvieran a Oliver y no sé si querrían que Txiki siguiera. Sí sé que desde luego la opinión de Cruyff contaría mucho más que con Rosell y el modelo deportivo no se tocaría y posiblemente el feeling con Guardiola sería mayor.

(En la fotografía, de pie y de izquierda a derecha, Josep Maria Xercavins, empresario immobiliario, Artur Mas, presidente de CiU, Enric Lacalle, presidente de Barcelona Meeting Point, José Antich, director de La Vanguardia, Josep Cuní, periodista de TV3, Antoni Brufau, presidente de Repsol YPF i Joan Maria Nin, director general de La Caixa. Sentados, también de izquierda a derecha: Sandro Rosell, candidato a la presidència del FC Barcelona, Antoni Vila Casas, mecenas cultural, Arcadi Calzada, expresidente de Caixa Girona, y Antoni Puig, empresario.)

¿Cuáles son las pruebas para sancionar a Pep Guardiola?

Hay que desenmascarar al Comité de Competición. La forma de quitar o mantener sanciones no tiene nombre. Pero la última es la sanción a Guardiola. Se fían sólo del acta arbitral y a través del video se ha podido ver que no le dice al árbitro que "pitas todo al revés", como mantiene el comité de competición.

La autoridad del árbitro no puede estar por encima de sus errores y si se ha equivocado hay que reconocerlo y ya está, pero mantenerla y no enmendarla por no sé qué miedos y no sé qué presiones de Sánchez Arminio provoca inseguridad. Lo que tienen que hacer es formar mejor a los árbitros y no darle cancha a colegiados que luego tienen que mandarlos a Segunda, como va a ocurrir con Pérez Burrull, que hace tiempo se sabe que es muy malo, pero que incluso llegó a pitar un Madrid-Barça.

Hay que cambiar muchas cosas en el fútbol y ésta es una de ellas.

Rosell: nunca digas nunca

Sandro Rosell acostumbra a decir en las entrevistas electorales que uno de sus lemas o principios vitales es "nunca digas nunca". Aquí está la prueba:

El vídeo censurat de Sandro Rosell: "Jo no vull ser president" from sandruscu on Vimeo.

Rosell está perdiendo crédito

Las elecciones que ganó Laporta de forma inesperada, cuando el favorito era Bassat, alimentan la posibilidad de la sorpresa. El favorito en estos comicios es Sandro Rosell. No lo discute nadie.

Su táctica ha sido muy buena. El silencio. La buena imagen que existía de él por sus comparecencias en los medios y su estilo asertivo de contar el estado de las negociaciones de los fichajes estaba intacta. Y la ausencia de noticias sobre él, salvo su aparición con la publicación del libro Bienvenidos al mundo real, donde no estuvo elegante con Txiki, le han beneficiado.

Pero curiosamente, sus apariciones en precampaña le están, a mi juicio, restando crédito, que no sé hasta qué punto se verán reflejadas en los votos.

He de decir que no tengo nada en contra de Rosell. A veces he pensado que no me importaría su vitoria, pero hay cosas que me están dejando lugar a muchas dudas. Y el candidato que pudiera parecer tan guay no lo es tanto. ¿Por qué digo esto?

No, no lo digo por las acusaciones de corrupción en Brasil o sobre las comisiones que, según acusaba Laporta en su libro, quería cobrar del traspaso de Ronaldinho. Lo digo por sus comparecencias públicas. No sé si tiene la guardia bajada, pero el otro día en Onda Cero metió la gamba al referirse a la cantera y a los africanos. Este es el audio del programa. A partir del último tercio habla de la cantera. Santiago Segurola, periodista deportivo de prestigio, ha confesado su decepción por las afirmaciones sectarias (por no decir racistas) de Rosell. Véase el encuentro digital de Segurola en Marca, sus respuestas a la primera y penúltima preguntas.

Es significativa esta opinión de Segurola, como la impresión personal de Pérez de Rozas sobre la mayor proximidad de Ingla a Guardiola que Rosell, de la que ya hemos hablado en este blog. Y no sólo eso, un dato que me gustaría confirmar: que Rosell echó a Tito Vilanova, segundo de Guardiola, cuando éste era entrenador del Cadete B. Curiosamente los periodistas mencionados son grandes defensores del estilo de Pep.

Si a eso unimos esa aguda desavenencia de Rosell con mi gran ídolo, Johan Cruyff, sinceramente no tengo grandes deseos de que Sandro gane las elecciones. Ojalá me equivoque, pero con él nos alejamos de un modelo. Es demasiado futbolero este candidato y parece saber mucho de fútbol, cuando no ha jugado ni a nivel profesional ni ha sido técnico. Ojo. (Con todo dicho, no me importaría hablar con Rosell sobre fútbol, pero como un aficionado culé más).

¿Está más próximo Marc Ingla a Pep Guardiola que Sandro Rosell?

Si tenía dudas respecto al proyecto de Sandro Rosell, las he aumentado. He escuchado la intervención del periodista Emilio Pérez de Rozas en El Larguero de anoche y me queda la sensación de que la continuidad del principal activo del Barça de hoy, Pep Guardiola, puede estar jugándose en estas elecciones. El propio Pérez de Rozas, aclarando de antemano que lo que dijo era una opinión personal, apunta algo que me provoca incertidumbre, que Ingla está más cerca de Pep que Sandro Rosell. ¿Qué pasará con el futuro de nuestro entrenador, si gana este último?

Estas son las palabras de Pérez de Rozas en El Larguero:

"Tengo la sensación de que probablemente Guardiola y su gente se iba a entender mucho más con un presidente como Ingla que un presidente como Sandro. Eso no significa que no se pueda entender con un presidente como Sandro, pero tengo la impresión de que si gana Ingla, Ingla va a dotar al club de unos profesionales que probablemente puedan ser más próximos, en el caracter, en la forma de ser, a Guardiola y su gente, que los que pudiera elegir Sandro Rosell. Ojalá me equivoque. Lo digo porque yo tengo la impresión de que el barcelonismo tiene muchísimo miedo, muchísimo miedo, o muchísimo respeto, al hecho de que Guardiola haya decidido ya solamente seguir un año más, que es el que se comprometió para realmente calmar un poco el ambiente de histerismo qie había en Barcelona y Catalunya respeto a la posibilidad de que él desapareciera y sin embargo, creo que la posibilidad de que Guardiola alargue un poco más su estancia en el banquillo del Barcelona podría estar jugándose en este momento en las elecciones"

¿Peligra el modelo con Rosell?

Os lo confieso, tengo preocupación. El favorito para ser presidente es Sandro Rosell. Da buena imagen, es diplomático y sabe torear con estilo a los medios de comunicación.

Tiene, además, fama de saber fichar, de saber negociar, de experiencia en las contrataciones del fútbol. Dejo al margen los rumores o las acusaciones de irregularidades o corrupción en Brasil. Pero lo que sí me preocupa es su posición ante el modelo deportivo.

El modelo deportivo funciona y no debe ser tocado. Pero mi temor es que con él lleguen otras personas de su confianza y se tire por la borda una filosofía. Puede que Guardiola lo impida, pero es evidente que desaparecerá del club la importante opinión del presidente de honor, valedor de Rijkaard como de Guardiola.

Se han ganado tres Champions bajo esa filosofía y lo peor para el Barça es que Rosell no puede ver a Cruyff y viceversa. Que Rosell está amparado por el grupo Godó, claramente anticruyffista y en alguna época partidario de abolir el tiki taka e instaurar un sistema menos vistoso (sostuvo Santi Nolla, director de MD) es un aviso de que este modelo puede estar en peligro.

La apuesta de Rosell por Scolari para cepillarse a Rijkaard no se me ha olvidado y tampoco que su perfil es intervencionista. ¿Si gana las elecciones, dejará que los técnicos decidan o tratará de que sus opiniones vayan adelante, como hace su amigo Florentino con Valdano?

Lo de sus confraternizaciones con la Brunete lo dejaré de lado, aunque no me hacen gracia, pero la continuidad del modelo, de verdad me preocupa.